Te peinas tranquilamente en la mañana,
aferrada a tus deteriorados valores.
Contemplas tu inacabable melena,
ya no piensas,
sólo peinas y peinas.
Tirones que rompen tu cabello,
te enfadas.
Un tirón para captar miradas,
otro, para estar bien guapa.
Tercer tirón, no vayas aser menos que nadie,
cuarto, !por Dios! que tortura ser alguien.
Poco a poco, se desprendía tu pelo
y al centésimo, se despeñó tu cerebro.
No te advertiste que eras tú la que no caía,
la que no caía en la cuenta.
Ya no había mudado el tiempo
y la noche, expulsado al día,
y entretanto, el espejo se iba oprimiendo,
quedándote tú dentro.
Ahora solo eres una imagen
de carne y hueso.
Laura Llombart Juan
2n Batxillerat Científic-Tecnològic
Curs 2019 -20
Il·lustració tinta xinesa sobre paper.
No hay comentarios:
Publicar un comentario